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Lunes 10 septiembre 2018

Dermatitis acral por lamido

La dermatitis acral o lamido acral es una afección de piel que se caracteriza por el lamido o mordisqueo excesivo de una zona del cuerpo hasta lastimarse o lesionarse. Es más común en perros aunque también pueden presentarse en felinos. Las zonas en las que habitualmente se realizan el autotrauma son las extremidades, específicamente en las manos o patas.

Esta dermatitis puede presentarse por diferentes causas y estas pueden ser de origen psicogénico: aburrimiento, estrés o ansiedad o de origen no psicogénico: infecciones por bacterias u hongos, alergias, golpes, dolor de hueso o afecciones neurológicas periféricas.

El principal signo es el lamido o mordisqueado de forma insistente de la zona hasta autolesionarse. Las lesiones se inician con pérdida de pelo e inflamación y continúan con la formación de una placa roja y húmeda, que progresivamente se lastima y ulcera. Estas lesiones pueden complicarse con infecciones bacterianas que aumentan la inflamación. Esto genera un ciclo de mayor picazón – mayor rascado lo que perpetua la afección pudiendo convertirse en una enfermedad crónica difícil de tratar. Con el tiempo la piel puede cambiar de color poniéndose más oscura, más gruesa y dura.

Además del tratamiento de las causas primarias (psicogénicas o no psicogénicas), el objetivo principal del tratamiento es romper el ciclo de picazón-rascado y para ello se utiliza la aplicación local o tópica de corticoides.


La utilización de PRURICILONA Spray sobre la lesión ha demostrado disminuir la inflamación y la picazón, además de cortar el ciclo de picazón-rascado.
El diagnóstico de las causas y el comienzo rápido del tratamiento evita que se convierta en una patología crónica difícil de tratar.


 

**Consulte siempre a su veterinaria/o de confianza**


Autor de esta nota:
Biogénesis Bagó

Biogénesis Bagó